Cuando pase el temblor.
Ya es tiempo de disociar dinero y cultura, clase alta y educación, carro grande y éxito. Debemos ser más listos que todas las asociaciones mentales que nos llevan al engaño.
Trabajé en una empresa de renombre, pero su renombre no me dio el conocimiento que yo adquirí, eso lo consegui a travéz de la vida, de la curiosidad y de mis deseos impetuosos de siempre salir adelante.
Ahora mismo trabajo en una empresa con enormes vacios estructurales y no es ella quién ha hecho de mi una persona que al verle al espejo no reconozco, va en contra de lo que soy y de lo que en algún tiempo fuí capaz de hacer, de eso soy responsable yo.
Ahora se, que se trata de ser feliz, y eso suena como una idea sencilla, pero las ideas sencillas son las que mejor funcionan.
Curiosamente, todo esto me ha vuelto mas permisivo y tolerante con la gente con la que trabajo, puede ser que ahora entienda más a mis jefes y a la gente que está conmigo, algo difícil cuando uno vive dentro de una tienda 12 horas.
De mi madre he aprendido a levantar la cara y que todo tiene un lado positivo y el no optar de ello seria totalmente absurdo, de mi hija a que siempre habra un mañana y con ello una nueva oportunidad de reinventarme, amo su canción y la entonación con todo el corazón que le pone cuando Sofía lo hace.
Y porque al final solo las experiencias quedan.
En una semana más mi cumple, agradecimientos a todos por la paciencia otro año más y por mi hija preciosa hermosa que siempre esta ahi.
A la persona que ahora comparte sus pensamientos y sus besos conmigo, gracias Ana.
Etiquetas: Experiencias
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